Registra todo lo que necesites para desarrollar tu trabajo, tanto con respecto a tu alumnado (tareas, pruebas, asistencia), a tu práctica docente (reuniones, anotaciones, tu planificación, recursos interesantes), o como a la parte más curricular (competencias y estándares de aprendizaje).
Prepara la evaluación a tu gusto, establece los porcentajes que quieras en las diversas tareas y deja que la tecnología trabaje a tu servicio. Tú das las órdenes, ella ejecuta.
Establece tu propio código de colores, símbolos o iconos con su correspondiente nota numérica y facilita la evaluación con un simple clic en el semáforo, caritas, positivos y negativos…).